Las primeras horas de la Bolsa anunciaban el inicio de una semana catastrófica tras el acuerdo en Grecia para un Gobierno de coalición. Papandreu se va inmediatamente, pero las elecciones no llegarán hasta el 19 de febrero y los mercados tienen prisa. El Íbex llegó a caer cerca del 3%.
En Italia el rumor sobre la dimisión de Bersulconi neutralizaba las noticias desde Grecia. Milán contagió su optimismo al resto de Europa, que moderó sus pérdidas. Pero il Cavaliere desmintió los rumores y retó a "los traidores" a verse las caras en la votación de las reformas económicas en el Parlamento.
Aunque los rumores eran suficientes para la moderación de las bolsas, las primas de riesgo se mostraban inflexibles. La italiana ha estado a punto de alcanzar los 500 puntos básicos, mientras la española se movía en torno a los 350, guarismos que se aproximaban (en el caso italiano, superaban) las líneas rojas por las que Irlanda y Grecia fueron intervenidas.
Mariano Tomás
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