Sr. Director:

Parece que desde la llegada al poder del nuevo gobierno estamos descubriendo cómo se vive con libertades, cómo se vive con pluralismo, con talante... y con todas esas palabras que hacen juego perfecto con una buena sonrisa. Pero la realidad no es esa. El gobierno de ZP, contrariamente a su campaña publicitaria, no es un gobierno para todos, sino sólo para los que le votan y piensan como él, ya que los demás nos vemos sometidos a esta nueva dictadura progresista.

Y no sólo es que no podamos decir nada sino que además el Estado no defiende nuestras libertades. El programa de gobierno está pensado tan sólo para aquellos que encajen con el molde. Y para los que se muestren escépticos ante estas afirmaciones que estoy realizando les pondré algunos ejemplos. Cuando una mujer se encuentra en una situación de esas que llaman embarazo no deseado nos encontramos con una única y exclusiva opción-solución para la madre: el aborto. Sin embargo, nadie piensa en cómo ayudar a esas jóvenes que son valientes, responsables, que asumen sus errores y las consecuencias de sus actos, y que desean tener su hijo, aunque no hayan elegido tenerlo, pero conscientes de que está ahí, viviendo en su interior. Estas jóvenes no son amparadas por ninguna medida social. Nadie les ayuda a salir adelante. Por lo tanto, tan sólo tenemos una salida para este problema.

Del mismo modo, por poner otro ejemplo, la nueva ley del divorcio que agiliza los trámites para la separación, no presenta alternativa para aquellas personas que sí deseen salvar su matrimonio y no sepan cómo. Podrían darse ayudas, terapias, orientaciones, psicólogos... pero no. Eso hay que buscarlo por cuenta de uno, si es que estás tan loco como para luchar por la relación. También podría prevenirse el problema formando a los jóvenes, pero tampoco parece que estemos por la labor.

Igual sucede con el problema del SIDA. La única opción: el preservativo. La única campaña: el preservativo. No hay más opciones a la hora de prevenirlo. Y me pregunto : ¿No hay más opciones? ¡Claro que las hay! Pero... ¿dónde están? Esta es nuestra sociedad de pensamiento único, la que estamos creando con la ayuda de nuestros gobernantes.

Y se podría decir, y con razón, que el PSOE no es el único partido que ha hecho esto. Y es verdad. No sólo es el Partido Socialista el que se está comportando así. También lo hicieron los anteriores. Pero lo grave de este asunto es que este gobierno sí se apunta la medalla del mérito al pluralismo, la solidaridad y la defensa de las libertades. Y eso es precisamente la hipocresía que no podemos tolerar.

Por lo tanto pido al Gobierno que deje de mentir y que dé opciones para todos los ciudadanos que deseamos casarnos para siempre, tener hijos y educarlos en una cultura de amor responsable, de amor personal... amor humano.

Marga Gómez Riesco

margapym@yahoo.es