• La deuda pública baja en noviembre, pero supera el 93% del PIB.
  • El secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, aseguró que la cifra se estabilizará en el 100% en 2015 ó 2016.
  • Un nivel insostenible e injusto para con las siguientes generaciones de españoles. 
Quédense con este dato: en tasa interanual, la deuda pública de España creció hasta noviembre de 2013 un 14,3% frente a los once primeros meses de 2012, cuando el endeudamiento de las administraciones públicas alcanzó los 832.297 millones de euros, según datos del Banco de España (cálculo que se ha hecho con un PIB de 1.022.496 millones de euros, proporcionado por el INE).

El dato interanual es más importante que el de noviembre de 2013, mes en el que la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 952.014 millones de euros, lo que supone 43 millones de euros menos que en octubre.

Pero la deuda pública española aún supera el 93% del PIB (93,1%). Aunque con las nuevas previsiones del Gobierno, recogidas en los Presupuestos del Estado para 2014, la deuda pública hasta noviembre se encuentra a un punto del objetivo para 2013, situado en el 94,2%, y todavía lejos del 98,9% que contempla el Ejecutivo para este ejercicio.

La pasada semana, el secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa (en la imagen), aseguró que la cifra se estabilizará en el 100% en 2015 ó 2016, pero con un coste por el servicio de la deuda próximo al 3%, lo que implica niveles que consideró sostenibles.

Pero no es sostenible una deuda que alcance el 100% del PIB por mucho que nos situemos en la media de la UE, o incluso por encima. Porque eso supone que nuestros hijos y nuestros nietos pagarán nuestras elevadas deudas. Y no es justo dejarles esa herencia.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com