El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero -anunció el miércoles 20 su grupo parlamentario- presentaría hoy jueves 21 una proposición de Ley Orgánica para derogar la tipificación del delito de convocatoria ilegal de referéndum. La medida fue anunciada por ZP en respuesta a la pregunta del diputado del PNV, Josu Erkoreka.

De esta forma, se da marcha atrás al camino andado por el anterior Gobierno para frenar las tentaciones de consultas populares ilegales que no aportarán nada, sólo agrandar la fractura social que actualmente vive el País Vasco en un calendario de secesión perfectamente elaborado. 

El PP aprovechó la mayoría absoluta para introducir por la puerta de servicio una reforma del Código Penal que pretendía disuadir penalmente a Ibarretxe: si convocas el referéndum, irás a la cárcel. Un argumento que entendería mucho mejor que la evidente inconstitucionalidad que preocupa más bien poco.

El PSOE se opuso entonces. Según el ex secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, por marcar distancias políticas ante la cercanía de las elecciones. En cualquier caso, Zapatero ha decidido dar marcha atrás a la medida popular. ¿Por qué? ¿Pretende hacer un guiño para que Ibarretxte acuda a la Cumbre de presidentes autonómicos? ¿Necesita que la foto no tenga calva ni mancha alguna? ¿Forma parte del acercamiento entre el PSE y el PNV para un eventual pacto de Gobierno?

La medida abre muchas dudas. La candidata a lehendakari del PP, María San Gil, califica la destipificación de "indefensión de los no nacionalistas". Un poco exagerada porque la convocatoria del referéndum en cualquier caso será inconstitucional y, por tanto, el Gobierno podría promover un contencioso administrativo o un recurso de inconstitucionalidad.

Doble contra sencillo a que la vicepresidenta De la Vega, en su papel de "poli malo", lo sugiere en su comparecencia ante los medios tras el Consejo de Ministros. Pero si esta es la voluntad del Gobierno, se entiende muy mal el sentido de la destipificación. A no ser que Zapatero haya pactado un precio a su gesto. Por cierto, ¿qué pasa si el PNV no paga en tiempo y forma como es habitual? ¿Cómo se le va a quedar el cuerpo al señor presidente del Gobierno?