Tomando como base un hecho real nunca resuelto: el asesinato, el 15 de enero de 1947 en Los Angeles, de Elisabeth Short, una aspirante a estrella denominada La Dalia Negra, el escritor James Ellroy (muy conocido en nuestro país por la adaptación cinematográfica de su novela L. A. Confidencial) ha desarrollado un relato de cine negro que, al menos en la pantalla, no acaba de funcionar.

 

El guión de La Dalia Negra, escrito Josh Friedman, es muy confuso y está mal estructurado, quizás porque hay un exceso de datos y de subtramas, lo que se traduce en imágenes en una historia que, en muchos momentos ,no se sabe a dónde va. Particularmente, su argumento me recordaba a la famosísima El sueño eterno de Howard Hawks, por la semejanza de algunas situaciones o personajes (es el caso del millonario con dos hijas bastante curiosas).

 

La película comienza con el enfrentamiento pugilístico entre dos miembros de la policía (una subtrama que no va a ninguna parte). Posteriormente, ambos hombres, integrados en el Departamento de Homicidios, serán los encargados de investigar el espeluznante asesinato de una joven actriz de películas B, denominada La Dalia Negra. En el transcurso de esa investigación, los dos detectives se verán sumergidos en una red de corrupción, depravación y avariciaAdemás, los dos se enamorarán de la misma mujer, una joven con un pasado turbio.

 

Aunque La Dalia negra cuenta con una gran puesta en escena (que recrea perfectamente finales de los años 40), tiene el handicap de que carece de buenas interpretaciones (por ejemplo, las poses de Scarlett Johansson son de lo más artificiales) y abusa y se recrea, como otras películas de De Palma, en largas escenas escabrosas.

 

Así que, si ustedes quieren ver un buen film de cine negro, no lo duden: recurran a los clásicos del género, esos nunca defraudan.

 

Para: Los que les guste el cine negro y no hagan odiosas comparaciones con los clásicos del género.