Miranda lee el periódico en horas de trabajo

Aunque la muerte del guardia civil asesinado por ETA, Fernando Trapero, ha eclipsado los asuntos económicos del Cumbre hispano-italiana de Nápoles, Romano Prodi ha vuelto a llevarse el gato al agua en el pulso de diplomacia económica que mantiene con ZP. A pesar del lenguaje propagandístico de la Presidencia del Gobierno español, lo cierto es que se mantienen las pautas del Pacto de Ibiza: El gobierno español le dio Endesa a los italianos de ENEL mientras a Telefónica se le mantiene varada en una participación minoritaria en Telecom Italia. El lema de Romano Prodi es: lo mío, mío, y lo tuyo de los dos.

No sólo eso, el Gobierno de Roma no ha renunciado a que la también pública ENI se haga con Repsol. Lo niegan los directivos de la petrolera pública pero es un clamor entre la clase empresarial y el periodismo económico italianos, las ganas de ENI de hacerse con su competidora. Eso sí, lo tiene complejo, porque la empresa que preside Antonio Brufau está muy blindada, aunque ENI dispara con pólvora del rey, y triplica la capitalización de Repsol YPF.

A pesar de que ENEL posee un 70% de Endesa, Acciona ejerce el poder, algo que no agrada nada, lo que se dice nada, a los italianos, que no están dispuestos a esperar tres años para un traspaso de poderes efectivo. José Manuel Entrecanales, además, está despidiendo o marginando a todo el equipo de gestores de Endesa, una empresa ahora mismo sin norte.

Mientras tanto, el consejero-delegado con Manuel Pizarro, Rafael Miranda, se dedica a leer el periódico en horas de trabajo. Los italianos quisieron que se quedara para dar continuidad a la gestión, pero Entrecanales le mantiene al margen de todas las decisiones. Debió marcharse en su momento.