Sr. Director:

Aunque esta carta lleva una cierta carga de ironía, no quisiera que nadie se sintiera aludido, siendo yo, en todo caso el primer aludido como catalán que soy.

Últimamente parece que los catalanes hemos perdido el seny. Me explicaré:

- Que somos la autonomía más endeudada de España, a pesar de que nuestros políticos son los más pagados... ya está la respuesta fácil...La culpa la tiene Madrid.

- Que nuestro sistema educativo es el más retrógrado y nuestros niveles de enseñanza ocupan los últimos lugares en la unión europea, a pesar de que es un sistema diseñado por la etapa del Gobierno de Pujol... ya está la respuesta fácil...la culpa la tiene Madrid.

- Que nuestro tejido industrial va en caída libre, a pesar de que la política de industria es responsabilidad de la Generalitat... La culpa, cómo no, es de Madrid.

Y así podría ir enumerando otros muchos males que nos ha acarreado este nacionalismo decimonónico que nos aporta ERC.

Sin embargo, la única culpa que ha tenido Madrid (léase Gobierno Central) y de la que aquí nunca le echamos la culpa es la de que ese Gobierno Central haya protegido desde hace 200 años nuestros productos contra la entrada de productos extranjeros. Bajo esa protección hemos vivido seguros y produciendo para quienes estaban obligados a comprar, sin habernos preocupado en investigación, desarrollo...

Llegó, un buen día, la Unión Europea y se vinieron abajo los proteccionismos.

Ya decían los griegos que los dioses nos dieron unas alforjas para meter los vicios propios y los ajenos. Parece que ahora y aquí, ponemos siempre delante las alforjas con los vicios ajenos y no vemos los propios.

Lluis Gómez Nieto

orfeo2909@yahoo.es