No gusta, no gusta. Se hará paso a paso, entre otras cosas porque repintar el armazón de aviones de combate, de transporte, helicópteros, etc., cuesta su dinerito, pero cuando toque, la orden es clara: la Cruz de San Andrés debe desaparecer de los fuselajes del Ejército español. Un detalle ilustrativo, pero sólo uno más, de lo políticamente correcto.