Vocento perdió 4,3 millones de euros durante el primer trimestre. Ya no hay atípicos que apuntar: 10 millones de euros de beneficio. PRISA, por su parte, sobrevive gracias a que no paga a los bancos, que no se atreven a ejecutarle porque le tienen miedo

ABC ha reducido pérdidas durante el primer trimestre del año en comparación con el ejercicio anterior: 7 millones de euros. Pero sigue en pérdidas. No obstante, lo más grave es el conjunto de Vocento, que cierra con pérdidas de 5 millones de euros, frente a los 9 -si nos olvidamos de la creatividad fiscal- del conjunto de 2009.

La clave de la cuenta de resultados de Vocento correspondiente al primer trimestre son los 21 millones de euros obtenidos en inmovilizados, principalmente en venta de inmuebles, entre otros la sede del Banco Popular.

Al final, Vocento lidia en el secreto más difícil del mercado, el de la prensa papel, agonizante en el siglo XXI. Su beneficio se ha resucitado en 10 millones de euros, lo que explica el paso de 5,8 millones de beneficio en el primer trimestre de 2009 a 4,2 de pérdidas en el mismo periodo de 2010. 

Disminuyen los gastos, sí, pero también los ingresos típicos. Eso sí, Vocento funciona sin apenas deuda bancaria. En cualquier caso, se le acaban los atípicos y no hay manera de rentabilizar su buque insignia, el ABC, a pesar de estar haciendo un gran periódico.

A PRISA le ocurre lo contrario que a Vocento. Su resultado de explotación no es malo, especialmente en la división audiovisual, especialmente en Digital , del que ahora posee un 55% mientras el resto se lo reparten Berlusconi y Telefónica, pero su deuda le convierte en una entidad en quiebra técnica que sólo se ha librado del concurso de acreedores porque no paga a los bancos y éstos no se atreven a ejecutarle.

Eso sí, le han animado a vender activos y lo ha hecho en cómodos plazos y de forma parcial, reteniendo las participaciones de control. La operación Liberty no reducirá deuda pero sí conseguirá que la participación de los Polanco se reduzca por debajo del 30% y que sea el primer ejecutivo, Juan Luis Cebrián, y no la propiedad quien detente el poder.

Los resultados del primer trimestre del presente año en PRISA muestran una fortísima reducción de gastos en el grupo, con un incremento del beneficio en Digital que, por el momento, no ha llegado a un acuerdo con Mediapro. Recordemos que Cebrián le ganó una sentencia de Jaume Roures, sentencia que obliga a Mediapro-La Sexta a pagar cerca de 100 millones de euros o a pactar los derechos del fútbol.

La realidad contable de PRISA se resume en un resultado que pasa de 14,8 a 54,1%, es decir, casi se cuadruplica, a pesar de los casi 5.000 millones de deuda pendientes. La explicación está en lo ya citado: los bancos no se atreven a cobrarle a Cebrián porque le tienen miedo. Por eso, acaban de demorar la amortización de su deuda por la absurda OPA de Sogecable 1.950 millones de euros, hasta 2013, mientras el resto de la deuda se amortizará -creo- con cargo a las ventas de paquetes de Digital , Cuatro, Santillana, etc.  Así da gusto.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com