"Cuanto más madurita, más sabrosa" o "las más dulces tensas y carnosas son más frescas". Son algunos de los eslóganes empleados en un video promocional de las picotas extremeñas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegido Cereza del Valle del Jerte con el propósito de dar a conocer este producto y que fue retirado, rápidamente, tras una denuncia.

Existe un hecho incuestionable y es la mala utilización de la mujer como reclamo publicitario, olvidando su dimensión de persona humana. Hay que hacer una campaña para dignificar a la mujer y que no sea utilizada como simple objeto.

El video en cuestión contenía varias siluetas de la morfología de eróticas mujeres con seis acciones que reflejaban, como se indicaba en el "spot" lemas como que "cuanto más pequeña mejor". Durante un poco más de minuto que tiene de duración la campaña publicitaria, se emplea un doble soliloquio sexista, mientras se exhibe una adolescente en una actitud erótica degustando un helado o la de un hombre con la atenta mirada. Ante el alboroto que se ha organizado, el Consejo Regulador ha decidido desechar la campaña promocional de su página web y del canal de "Youtube".

El propósito de este "spot", según los creativos, "no era ofender o agraviar a ningún sector de la población y lamentamos profundamente los daños que hayamos podido ocasionar". Contestaban a la denuncia que exigía la eliminación del video alegando "la utilización del cuerpo de la mujer para exhibirlo como reclamo y objeto de deseo a través de una publicidad carente de creatividad".

También se ha presentado una querella ante el Instituto de la Mujer por haber empleado a una adolescente como reclamo "para atraer la atención del espectador", cuya imagen, sirve para propagar el producto.

Asimismo El Observatorio de la Mujer ha admitido a trámite   querellas, de las jerarquías sociales y ciudadanos individuales, que originaron el comienzo de una indagación que concluyó con un informe en el que se solicita al Consejo Regulador la retirada o modificación del anuncio.

El cuerpo humano, muestra de la condición material de las personas, posee en sí mismo una trascendencia que no se puede rebajar al mero consumo publicitario. Su uso indiscriminado supone un cruel ataque a una parte esencial de la naturaleza humana, una clara agresión que atenta contra la dignidad humana de las mujeres

Es el momento de reflexionar sobre la existencia de unas normas, que siempre han existido, y que no coartan la libertad humana. Normas que diferencian al hombre de una bestia y que nos llevan a comportarnos como seres humanos y civilizados.

Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com