• El segundo banco suizo se declara culpable de ayudar a evadir impuestos de EEUU y 'pacta' una multa de 1.824 millones.
  • No es la primera vez que ocurre. Hace cinco años, le pasó a UBS, el primero helvético, pero tuvo que pagar tres veces menos.
  • El presidente de Credit Suisse, Brady Dougan -en la cuerda floja-, "lamenta el mal comportamiento" de una conspiración de décadas.
  • Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan se 'orquestaron' para influir en los precios de productos derivados de tipos de interés en euros.
  • Barclays, Deutsche Bank, Société Générale y Royal Bank ya pagaron en 2013 por el mismo motivo 1,04 billones de euros.

El banco suizo Credit Suisse se ha confesado en público: ha confirmado que ayudó y asesoró a ciudadanos estadounidenses para evadir impuestos. Y aceptada su culpabilidad, pagará la multa de 1.824 millones de euros 'pactada' con las autoridades estadounidenses. El banco suizo, que recibió ayudas del Estado para sanearse, hubiera tenido mucho más complicado el delito sin la protección del secreto bancario, pero no perderá la licencia para operar. Por eso se apresurado a alcanzar un acuerdo. Faltaría más.

El caso de corrupción en la banca suiza, que no es el primero, se completa, en el mismo día, con la acusación formal de la Comisión Europea a los bancos Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan de haber participado en un cártel para influir en los precios de productos derivados de tipos de interés en euros. Algo huele a podrido en Dinamarca, que diría el clásico.

El presidente ejecutivo de Credit Suisse, Brady Dougan -en la cuerda floja-, ha señalado en un comunicado -no en una rueda de prensa- que "lamenta profundamente el mal comportamiento pasado". Y añade, lo cual no deja de ser cuando menos cínico, que el banco no ha visto ningún impacto significativo sobre su negocio tres conocerse el escándalo.

Credit Suisse sacaba jugosos beneficios con la gestión de carteras de clientes ricos. Por eso irrita más el caso. Los detalles los ha explicado el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder. Credit Suisse y dos de sus filiales ayudaron a los clientes americanos a engañar a las autoridades fiscales de su país. Ocultaban los activos en cuentas bancarias, no declaradas ilegales, en una conspiración que duró décadas.

No es la primera vez que la banca suiza queda envuelta en escándalos de este tipo. Le pasó lo mismo a UBS, el primer banco helvético, que tuvo que pagar una multa por el mismo motivo hace cinco años, aunque tres meses menor que la impuesta a Credit Suisse.

Paralelamente, los bancos Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan ya tienen en su poder los pliegos de cargos por vulnerar las reglas de competencia de la UE. Los tres 'maniobraban' para influir en los precios de los derivados de tipos de interés en euros, los productos financieros utilizados por bancos y empresas para gestionar los riesgos de las fluctuaciones de los tipos. Su valor deriva del tipo de interés de referencia, el euríbor.

Pues bien la sospecha de Bruselas es que los tres bancos participaron en un acuerdo ilegal para falsear la evolución normal de los componentes del precio de esos derivados.

La investigación arrancó en octubre de 2011 con inspecciones sorpresa en los bancos. Dos años más tarde, La Comisión Europea obligó a paga una multa conjunta de 1,04 billones de euros a Barclays, Deutsche Bank, Société Générale y Royal Bank of Scotland por el mismo motivo: formar un cártel. Los cuatro bancos reconocieron su culpa, cosa que no ocurrió con Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan. Era sólo cuestión de tiempo que le llegara el 'toque'.

Mariano Tomas

mariano@hispanidad.com