De la Vega respeta, pero discrepa

Este viernes celebramos el aniversario de la Convención Internacional del Niño, de la que España es signataria. La magistrada de la Audiencia provincial de Madrid, Teresa Fernández de Córdoba, recuerda que tanto el preámbulo como el artículo 2.1 del texto plantean abiertamente los derechos del niño sin posibilidad de discriminación por razón de su nacimiento. Es decir, defendiendo los derechos del niño, también en su etapa intrauterina. La aplicación de este precepto internacional (y por tanto prioritario en nuestra legislación) haría inviable la despenalización del aborto. Y desde luego, mucho más la consideración del aborto como un derecho.

De la Vega respeta, esta conclusión, pero afirma no compartirla. En su opinión, son perfectamente compatibles. Los círculos pueden ser cuadrados. Tan sólo menciona la Convención del Niño para apelar a la necesidad de apostar por la educación como base para el futuro. ¿Por qué no se aplica e invoca la Convención en su conjunto?