Parece como si la empresa española se alejara del mundo de la Fórmula 1, o al menos se está poniendo difícil. El principal patrocinador, Telefónica, 11 millones de euros por temporada, pierde a Fernando Alonso, que se marcha a McLaren-Mercedes y las relaciones entre Flavio Briatore, director del equipo Renault y la compañía son manifiestamente mejorables.

Pero no sólo eso, en el seno de la operadora muchos discuten la eficacia de ese carísimo patrocinio. Por si fuera poco, Alonso siempre tan agradecido, dice a quien quiere oírle que lo mejor de su fichaje por McLaren es que el próximo año no tendrá que llevar la banda de Telefónica. Al parecer, Alonso está dolido porque en sus comienzos Telefónica no le patrocinó como él pretendía. Y eso, claro, es grave.

Claro que también puede haber otro motivo. Ya se conoce el contrato de Alonso con McLaren. Veamos: el asturiano va a decuplicar su salario, que pasa de 3 a 35 millones de euros. Luego hay que sumar los patrocinios, que en su última temporada le supusieron ingresos por valor de 11 millones de euros. Para ser un tipo que no le debe nada a nadie no está mal.

Pero es que hay más. La Mutua Madrileña patrocinaba a Alonso con 2,2 millones de euros. Aquí las relaciones con el equipo Renault eran excelentes, pero el presidente de Mutua, Ramírez Pomatta, considera que si el piloto español abandona el equipo, la Mutua no pinta mucho patrocinando a Renault.