La peor percepción de la situación actual es el principal motivo

 

En Alemania la confianza alcanza cifras de mayo de 2007.

O los alemanes son muy optimistas y nosotros muy pesimistas, o los datos permiten pensar en positivo a unos y en negativo a otros. Siendo que en España hay mucho más sol y por lo general vemos las cosas mucho más favorables, todo parece indicar que los datos son los que llevan a esas conclusiones de los empresarios.

El Gobierno alemán ha previsto que el crecimiento del PIB para este 2010 será del 3,4%, lejos de la estimación anterior que lo colocaba en el 1,4% y esa parece ser la clave. En cambio, en España, el panorama es mucho más gris. Los factores que según las compañías más condicionan esa confianza son las dificultades de la financiación, que limitan en gran medida la actividad de las empresas, y la debilidad de la demanda. A esto último, ciertamente no ayuda mucho la subida del IVA al 18%, que ha conllevado un freno a la demanda de los consumidores, y eso que apenas se ha empezado a notar. Quienes lo ven así son las empresas del sector del automóvil que han visto caer sus matriculaciones hasta en un 30% en los últimos meses con respecto al año pasado.

Juan María Piñero

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