Por primera vez en el mundo una administración pública se compromete de esta manera en una iniciativa social de ayuda a la mujer embarazada. Hace cuatro años, la Comunidad de Madrid de Ruiz Gallardón impulsó la conocida como Red de Madres para apoyar a las mujeres jóvenes con embarazos en dificultad. Se trataba de una línea de subvenciones para ayudar financieramente a las asociaciones y fundaciones que ya estaban atendiendo desde hacía ya años a las mujeres con embarazos inesperados o no planificados.

Posteriormente, con Esperanza Aguirre, esta línea de subvenciones se ha ido ampliando hasta cuatro veces su presupuesto inicial y ahora se encuentran en ella casi 20 entidades. El alma de este impulso es el consejero de Educación, Luis Peral.

La novedad ahora consiste en bajar la Red de Madres a la Red de Metro durante todo el mes de abril. Donde más de 400 millones de madrileños pasan una media de treinta minutos al día. Donde quizá se encuentren transportándose las 40 madres que abortan cada día en Madrid en los centros de abortos de la parada de metro Tetuán, Callao... Porque en todos esos abortorios nunca les van a dar otra opción a las pobres jóvenes que acuden presionadas.

Con una entrañable imagen de una joven embarazada y bajo el lema Cuenta con nosotros, la Comunidad publicita la Red de Madres con el objetivo de que ninguna madre con un embarazo inesperado se sienta desprotegida o desamparada. Durante todo este mes de abril, numerosas estaciones de Metro mostrarán esta iniciativa pública de apoyo a la sociedad civil. Se calcula que pueden estar expuestos más de 100 carteles ya que esta semana se han visto en los puntos más neurálgicos del Metro de Madrid: Sol, Bilbao, Moncloa, Ciudad Universitaria, Avenida de América, Plaza de Castilla, Nuevos Ministerios...

Olé por quien desde la administración pública ha asumido de manera firme y valiente semejante iniciativa. Y sobre todo, olé por aquellas entidades que han asumido el reto de apoyar a todas aquellas mujeres a las que la propia pareja, padres o empresa empujan a abortar.