Quieren crear un subgrupo, a ver si cuela

 

La Comisión Europea está obsesionada en que las iglesias y los think tanks estén registrados en el registro de lobbys. Por supuesto, ninguno quiere ser considerado lobby. No tienen ningún problema de transparencia: contar públicamente quiénes son, cuáles son los órganos de Gobierno, quiénes son los representantes, qué hacen y cómo se financian. Así que la Comisión está tratando de idear una especie de subgrupo en el que igualmente puedan aparecer, aunque no con el rango de lobby. El objetivo es que para la próxima primavera haya un único registro que incluya a todos los lobbys, iglesias y think tanks tanto del Parlamento como de la Comisión.