• Las investigaciones del regulador se centran en incumplimientos legales, la concertación de precios y los contratos con franquiciados.
  • La CNMC no se arruga tras el informe que constata que la caída de los precios internacionales no se traslada al consumidor.
  • Las petroleras acusan a Competencia de falta de rigor, de cometer errores "de principiante" y de confundir a la opinión pública.
  • Pero tienen en contra también a Guindos, que les ha instado a que trasladen más rápido la caída de precios a las gasolineras.
  • Una cosa está clara: el precio del barril de crudo ha bajado un 40% en seis meses y las gasolinas entre un 6%  y un 8%.

La distinta velocidad con la que se traslada la caída del barril de petróleo a las gasolineras irrita al ciudadano con toda la lógica del mundo. Pero una cosa es eso -natural, está en el ambiente- y otra, más determinante, que intervengan en el debate el regulador, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que preside José María Marín Quemada (en la imagen), el Ministerio de Economía, a través de su titular, Luis de Guindos. La bronca entre petroleras y autoridades entonces, naturalmente, está servida y crece en intensidad. Lo confirman las declaraciones, esta misma mañana, del director general de la Asociación Española de Operadores de Productores Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, muy crítico con el polémico informe de octubre de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), en el que constata los desequilibrios en la traslación de precios.

La CNMC, sin embargo, no se arruga y está acelerando los tres expedientes abiertos que confluyen en lo mismo: los precios. Los tres expedientes afectan a la concertación de precios, a los contratos de las petroleras con las estaciones de servicio franquiciadas, y a los incumplimientos de las normas de 2009. Este último expediente, el más importante, podría resolverse antes de junio.

El debate llega al ciudadano, que mosquea leer o escuchar que el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, ha bajado en los últimos seis meses en torno al 40%, mientras las gasolinas y gasóleos sólo han bajado entre un 6% y un 8%.

¿Qué dice la CNMC en su último informe Muy sencillo: cuantifica que mientras la caída del precio internacional de referencia de las gasolinas ha sido del 9,1%, en España ha sido del 3,4%. Y con gasóleo ídem del lienzo: un 6,9% de descenso, que en España se ha limitado al 3%. A juicio de la CNMC, las distribuidoras de gasolina están conteniendo las bajadas de precios y aumentando sus márgenes en un 5,1% en pleno desplome del precio del petróleo. Esos márgenes, en concreto, aumentan hasta los 17,9 céntimos por litro en las gasolinas y en 17,3 céntimos en el gasóleo.

A la tesis de la CNMC sobre el desfase de precios se ha sumado también, oh cielos, el ministro de Economía, Luis de Guindos, a pesar de que parece un cometido más propio de José Manuel Soria, titular de Industria. En fin, que ha sido Guindos y no Soria quien ha instado a las petroleras a que trasladen con más rapidez al consumidor el desplome del precio del petroleó y que "no engrosen sus márgenes".

Al debate ha entrado Álvaro Mazarrasa, director general AOP, que ha señalado que la organización discrepa con el informe de la CNMC, a la que acusa de falta de rigor. Insiste en que no se puede comprar la evolución porcentual del coste de las materias primas con el precio final porque ese coste "sólo representa un 35% del precio final". "Es un error de principiante", ha dicho. En el mismo tono crítico, ha añadido que "sólo pedimos que la CNMC no confunda a la opinión pública y a los medios con el margen bruto de distribución, cuando el 90% de ese margen son costes".

Rafael Esparza

rafael@hispandidad.com