El gran objetivo del presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, es conseguir la convergencia fijo-móvil. Piensa, y tiene razón, que dicha convergencia es la única forma de conseguir que se reduzcan los precios de la telefonía celular. A Telefónica no le hace mucha gracia porque perdería ingresos en móviles, y a Vodafone no digamos; ha hecho de la necesidad virtud y afirma que todos sus productos tendrán como base la telefonía móvil.

Por eso, Reinaldo ha decidido utilizar a France Telecom (FT), es decir a Amena, es decir a Orange, como su gran baza para imponer no ya la convergencia, sino una convergencia que abarque el famoso cuádruple: fijo, móvil, Internet y televisión. Amena es el socio ideal: desde que lo comprara FT no ha hecho más que perder clientes y ahora está en plena campaña de lanzamiento, con un producto de convergencia -limitadamente convergente, pero algo es algo- se convierte en el acicate ideal para forzar a Telefónica y Vodafone a entrar por el aro.