Un informe sobre banda ancha de Reinaldo García divide el país en esas dos zonas

 

Todavía colean en los periódicos de estos días los datos sobre la salud del mercado de banda ancha que difundió el lunes la Comisión del mercado de las telecomunicaciones  a través de un informe tan prolijo como suicida. Lo que se dice darse tiros en los pies, vamos.

La Comisión que regula a las telecos elaboró y compartió con la prensa el otro día un estudio en el que, para empezar, dividía el territorio en dos zonas claramente diferenciadas: aquéllas donde la competencia es fuerte y vigorosa, hay mercado, hay clientes, hay dinero en definitiva, y cuatro o cinco operadores se disputan el pastel, y aquellas donde está presente Telefónica y poco más, las áreas comercialmente menos atractivas pero cuyos habitantes tienen tanto derecho como cualquiera a estar comunicados.

Bueno, tras doce años de mercado abierto no parece raro. Es el nuestro un país de orografía complicada y lógicamente, los operadores entrantes eligen bien dónde invertir cada euro. Y más, en los últimos dos años Telefónica no puede elegir, claro. Tiene que estar en todos los rincones, rentables o no, atractivos o no, invirtiendo capital para luego poner su infraestructura a disposición de los demás. Y, en algunos casos, como el alquiler del bucle de abonado, la fórmula mayoritariamente elegida por los operadores sin infraestructura propia, a precios por debajo de costes. Así le obliga la CMT y la ley que recoge el Servicio Universal, y que, más pronto que tarde, acabará incluyendo también la banda ancha.

El caso es que todo esto que les cuento está recogido en dicho informe, lo que muestra la evidencia de que la CMT conoce bien el mercado de la banda ancha por Comunidades Autónomas, y Reinaldo y sus chicos son conscientes de que el territorio no es del todo homogéneo en este punto. Entonces, ¿por qué sigue siéndolo la regulación? Por más que se les ha demandado, la CMT se niega a reconocer en sus resoluciones una segmentación geográfica obvia, que, sin embargo, sí reconoce en sus informes, ¿por qué?

Los datos del estudio son demoledores. Telefónica tiene, en algunas de esas zonas llamadas competitivas, menos del 37% de cuota de mercado y de los nuevos clientes, capta apenas el 30%. Conociendo a Reinaldo, seguro que esto le parecen estupendas noticias. Pero no lo son

Otros que pierden cuota a espuertas son los cableros. CMT sigue bajando los precios de acceso indirecto, con lo que pone un puente de plata a los operadores que alquilan en vez de invertir. Y todo ese margen que dejan estas bajadas mayoristas, va a sus bolsillos, porque desde luego no revierten en bajadas al cliente final. Y a todas estas, las redes de nueva generación, sin hacer. Y los únicos operadores que han demostrado interés por hacerlas, es decir, los operadores que invierten, ahogados a impuestos y tasas y subvencionando la ruinosa tele pública. Si no fuera tan triste, sería hasta gracioso.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com