Puede parecer un caso muy concreto, pero resulta muy sintomático de lo que está ocurriendo con la seguridad y los pequeños delitos en España: la policía no cuenta con los instrumentos para luchar contra esta delincuencia y, además, el aparato judicial no está preparado para hacerle frente. Por lo que la gente ni se molesta en hacer la denuncia. Una pescadilla que se muerde la cola y que permite al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmar que la delincuencia disminuye en España sin que el rubor asome a sus barbudas mejillas.

Ocurrió en la Esquina del Bernabeu, el centro comercial anexo al estadio del Real Madrid. El centro estaba casi vacío. Una joven madre hace fotos a su hijo disfrazado de carnaval. Cuando se da la vuelta le han desaparecido el bolso, tarjetas, documentación, etc. Reclama a seguridad, pero no saben nada. Acude a la comisaría a presentar la correspondiente denuncia. Los agentes se toman en serio su labor y acuden al establecimiento y solicitan a los responsables de seguridad la grabación de las cámaras de seguridad. Estos se niegan y los agentes se retiran. Sospechan, y así se lo comunican a los denunciantes, que ha sido personal del propio centro los responsables. A partir de ahora se iniciará un largo proceso judicial de resultado incierto. O sea, que se te quitan las ganas de denunciar.