El sector se enfrenta al vicepresidente económico y al gobernador: no quieren fusiones

La gente de la City traduce de esta guisa las medidas de rescate de Zapatero: El Gobierno tiene ahora 150.000 millones de euros -50.000 del fondo para comprar emisiones y otros activos bancarios, más otros 100.000 en avales- para manipular bancos y cajas de ahorros. Y parece que la teoría ya ha empezado a girar: tanto el gobernador del Banco de España, MAFO, como el propio vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, secundaron a Zapatero en lo de las fusiones. De inmediato, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha salido al quite, advirtiendo que no necesita fusiones y lo mismo ha hecho Emilio Botín, presidente del Santander y el presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra. Es una opinión unánime de bancos y cajas, con quizás, dos excepciones: las cajas nacionalistas vascas BBK y Kutxa, que desean fusionarse y absorber a Caja Vital (¿por qué el PNV se ha comprometido a aprobar, a ultimísima hora, los Presupuestos Generales del Estado para 2009? ¿Por la promesa socialista de que la socialista Caja Vital se incorporará a la fusión vasca?). Y las andaluzas, sencillamente, porque el ambiciosos Braulio Medel, de Unicaja, quiere hacerse con su más duro competidor, Cajasol.