Sr. Director:
Indignado me entero de la última salida de tono de Pujol en que atribuye la crisis a la "chulería española".

 

El ex-President da lecciones sobre cómo gestionar las pensiones y exige austeridad a los políticos "españoles". Me parece un ejercicio de cinismo porque Pujol nunca ha ejercido esa austeridad que reclama a los demás: mientras gobernó se asignó un sueldo desorbitado de casi el doble que el del presidente del Gobierno y cuando se jubiló se auto concedió por decreto una pensión vitalicia de más de 100.000 euros, además de coche oficial y chófer de por vida, presupuesto para inmuebles y tres personas enteramente a su servicio.

Esta es la pensión de lujo de que disfruta Jordi Pujol a costa de los impuestos que pagamos todos los españoles mientras critica la poca austeridad y la "chulería española". Sin comentarios. 

Juan Lozano Oliva