El cierre de filas de la patronal es total. Este jueves se celebraba una cena de la CEOE y de nuevo se volvió a producir el respaldo general de los empresarios a su presidente. Muchos consideran que el hecho de que tenga problemas en sus empresas no le inhabilita como presidente de la CEOE, sino todo lo contrario: será más sensible a los problemas de sus socios. Por otra parte, muchos comprenden que tenga problemas con un turismo cayendo al 20% y un sector aéreo en aterrizaje, si se permite la expresión. Incluso señalan que si las cosas le fueran bien en un entorno de crisis resultaría sospechoso.
Pero lo más importante: la mayoría considera que Díaz Ferrán está siendo víctima de los ataques del gobierno. La exigencia del cobro del crédito de Caja Madrid y la decisión del juez de Londres, no son una casualidad. Todo esto, ¿por qué? Les gustaría un presidente más blandito y Gerardo se ha plantado y sigue manteniendo una posición firme.
En lo personal, Díaz Ferrán se siente atacado, agobiado y con el alma en un hilo, según algunos de los asistentes a la cena que añaden que está afrontando las dificultades con mucha dignidad. Por lo demás, Díaz Ferrán se muestra preocupado, aunque también confiado en cuanto a su situación jurídica, si bien Elena Salgado le sigue considerando una voz válida.
