Sr. Director:

Tuve, recientemente, la osadía de realizar una investigación psicológica sobre la formación de la identidad sexual en el ser humano. Digo osadía porque la cuestión, dada su complejidad, constituye hoy uno de los grandes enigmas de la ciencia. Tal vez por eso casi nadie se pone de acuerdo y los primeros los propios psicólogos. Pero tuve una osadía mayor: enviar mi trabajo para su publicación a la revista oficial de todos los psicólogos colegiados de España llamada Papeles del psicólogo; ésta es mi revista, pues se sostiene con las cuotas de los colegiados, y yo lo soy desde 1.994. La respuesta del Consejo Editorial no se hizo esperar: lamentan rechazar mi trabajo porque no aporta una proyección aplicad a de interés para el quehacer de los profesionales. ¿Un estudio riguroso sobre las causas del deseo sexual, de la identidad sexual y de la orientación homo o heterosexual de los sujetos no resulta de interés al quehacer de nuestra profesión?

Tristemente, sus razones no son de índole profesional, son de índole política: mi investigación está realizada desde un enfoque psicoanalítico. Y no hay lugar para este enfoque en su revista: no publican artículos psicoanalíticos. Es triste y paradójico puesto que, pese a esta exclusión, la presencia de psicólogos de orientación psicoanalítica en España es creciente e insistente. Sólo un ejempl el 50 % del espacio publicitario contratado para la formación de psicólogos clínicos en los números de septiembre y octubre de la guía del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (cuyo decano encabeza, precisamente, el Consejo Editorial que censuró mi artículo) pertenece a diferentes escuelas psicoanalíticas.

Jorge Marugán Kraus

jmarugank@yahoo.es