Sr. Director:

Preguntaron al creador del Padre Brown, señor Chesterton: ¿Cómo definiría la vulgaridad?  Contestó: "es algo así como convivir con  la grandeza y no darse cuenta de ello".

El señor Moratinos más conocido por ‘Desatinos', después de lo sucedido en Chile se ha destapado diciendo a quienes le piden un gesto en defensa de la dignidad de España "Ya hubo un gesto. ¿Para qué más gestos? ¿Qué resultados producirán?"

Vamos, oyéndole daba  la impresión que la culpa de que el Gorila Rojo sea un mal educado, no deje hablar a nuestro presidente interrumpiéndole constantemente, e insulte al que fuera presidente del Gobierno de España y a todos los españoles la tiene Su Majestad por haber defendido lo que él no fue capaz de defender, claro que... ¿cómo se va a atrever a llamar la atención a nadie por llamar golpista a don José María Aznar si fue él el primero que lo hizo en una cadena de TV?

Yo me pregunto ¿En encuentros privados, entre amigos, tanto ZP como el señor  ‘Desatinos', no habrán proferido más de una vez estos insultos al señor Aznar y, por eso lo hizo Chávez en la seguridad de que nadie le llamaría la atención? A lo mejor Chávez dijo lo que dijo pensando que estaba agradando a sus amigos.

¿Por qué no se le pararon los pies al principio? ¿Por qué cuando el Rey se levantó no se levantaron todos los componentes de la representación española? ¿Por qué no se alertó a la presidenta de Chile como moderadora de la cumbre ya que el Gorila Rojo estaba haciendo lo mismo desde que llegó a Chile?

No me cabe duda de que el señor  ‘Desatinos', habrá estado muchas veces cerca del Rey pero no ha sido capaz de darse cuenta de su grandeza y aprender un poco de él, y no es esto todo, encampanándose, soltó la siguiente frasecilla, "la política exterior es un arte, un saber" ¡Toma arroz Catalina que se pasa! ¡Manda trillos! ¡Que nuestra política exterior esté en semejantes manos! Claro que, así nos luce el pelo.

A mí me parece que la actitud del señor ‘Desatinos', más que de un ministro del Gobierno de España, es  propia de un señor tan vulgar, que suelta un sonoro regüeldo en una cena de etiqueta o, le pone gaseosa a un gran reserva de Rioja o de la Ribera del Duero. 

Juan Escribano Valero

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