Segunda entrega de una saga de aventuras protagonizada por un buscador de tesoros. Claramente imitadora de la de de Indiana Jones, sin llegar a la calidad de ésta sigue siendo una apuesta entretenida de cine familiar.

En esta ocasión el buscador de tesoros, Ben Gates, para limpiar el honor de uno de sus antepasados (acusado de ser un conspirador en el asesinato de Lincoln) deberá encontrar un mapa escondido que encierra la clave para llegar a la denominada ciudad de El Dorado. Esta búsqueda le conducirá a lugares tan protegidos como el palacio de Buckingham o al mismísimo despacho oval de la Casa Blanca.

Detrás de esta producción se encuentra Jerry Bruckheimer, todo un experto en hacer caja gracias a productos comerciales. En esta ocasión no ha escatimado en gastos y eso se nota en que ha pretendido aportar una patina de calidad fichando dos interpretes tan respetados como Helen Mirren (la oscarizada actriz de The Queen) y el siempre eficaz Ed Harris. La primera encarnando a la madre del protagonista (una experta en cultura precolombina) y el segundo metiéndose en la piel de un anticuario-mercenario capaz de cualquier cosa con tal de dar con el tesoro…

El gran acierto de una película de estas características es la agilidad porque, como si de un videojuego se tratara, pasamos sin vacilación de un lugar a otro o de una situación arriesgada a otra

Es decir, La búsqueda 2 es más de lo mismo pero muy entretenida.

Para: los que les guste el cine que es puro entretenimiento