Estamos todos más contentos... El miércoles, el Gobierno portugués logró vender más títulos de deuda pública (1.250 millones, al 6,7% para los próximos 10 años) y el jueves, el Tesoro español colocaba 3.000 millones, al 4,6%.

Los bancos se dispararon en la Bolsa de Lisboa y Madrid y todos hablamos ya de un futuro esperanzado. Es más, Bruselas se plantea ahora aumentar el fondo de rescate: más dinero de todos para salvar el bolsillo de los pudientes. ¡Pero qué solidaria que es la Europa plutocrática! 

Es como si a un enfermo de cáncer se le administraran analgésicos para aliviarle el dolor producido por el tumor. Hombre no, hay que reducir su sufrimiento, ciertamente, pero también hay que atacar con terapias de radio y quimioterapia las células dañadas. Cada vez necesitará más analgésicos y cada vez le hará menos efecto, mientras el cáncer avanza, sin resistencia, hacia su final natural: la muerte.

Ocurre que vivimos en una economía controlada, no por la producción, sino por las finanzas. Por eso no nos damos cuenta de que el éxito no es que Portugal, España o cualquier otro país, logre colocar su deuda -¡y a qué precio!, sino en que no necesite emitir deuda.

¿Futuras tensiones en el mercado? No lo duden, y antes que después porque la burbuja de la deuda pública sigue creciendo.

Eulogio López

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