Ante las dificultades para la financiación, la industria prefirió recurrir a sus propias emisiones

El mercado desconfía de los bancos: aportaron el 35% del beneficio, mientras la Bolsa les valora en el 33%. Ataques desde el exterior: la mala marcha de los bancos ingleses centró las miradas de FT en España. El coste de reflotar bancos ha ahogado a la economía real.

La banca española sufrió este jueves un nuevo varapalo en la Bolsa. A pesar de haberse mantenidos estables frente a las caídas del viernes, el Mercado ha tendido en los últimos meses a castigar a los bancos. En las presentaciones últimas presentaciones de resultados, las referentes al ejercicio 2009, los grandes banqueros han lamentado lo que ellos consideran un tratamiento injusto de su acción, del que culpan a la mala marcha de los bancos ajenos a nuestro país. Acertado o no, lo cierto es que el comportamiento de la Bolsa española refleja la desconfianza de la economía real con respecto a la banca.

Tomemos como referencia el IBEX34, excluyendo a Arcelor, cuyo balance tiene poco que ver en relación a la economía española: en el ejercicio 2009, dicho índice obtuvo beneficios atribuibles totales de 41.961 millones de euros (-8,8%) sobre el mismo período del año anterior. En términos recurrentes ese beneficio fue de 36.169 millones de euros ( 0,06%); por tanto, la evolución del cuarto trimestre del año fue ligeramente peor que la del tercero y permaneció estable si comparamos año contra año.

Ahora bien, cuando las empresas se comparan con los bancos, las 28 empresas del índice obtuvieron un beneficio atribuible recurrente de 23.551 millones de euros, un 9,2% más respecto del año anterior. La evolución de beneficios bajó en medios de comunicación, construcción y refino, mientras que mejoró en el resto.

Por su parte, los seis bancos del IBEX 34 (Santander, BBVA, Popular, Banesto, Bankinter y Sabadell) se vieron obligados a provisionar 14.905 millones de euros que difícilmente va a recuperar, y la suma de sus beneficios recurrentes fue de 12.619 millones de euros, un 13,5% menos respecto al año anterior.

En resumen, del total de los beneficios de la Bolsa el 35% corresponde a los bancos, en el supuesto de que no haya basura en el sótano pendiente de sacar a la calle, como señaló en su día Moodys. Si se pudieran incluir las dotaciones extras, los bancos habrían aportado el 54% de los beneficios del IBEX34. O sea, más de la mitad de la cifra total de beneficios de la Bolsa española.

Mientras tanto, en 2009 la Bolsa valoró a las empresas del IBEX 34 en 485.642 millones de euros (26,8% más que en el 2009). De ese total, 322.129 millones eran de la industria (66,33%) y 163.513 millones de euros del sector bancario (33,67%). En otras palabras, mientras la banca aporta el 35% del beneficio, el Mercado la valora en el 33,67%. Esa distancia significa que el inversor no está del todo informado de la realidad bancaria o que le aplica un cierto descuento. Desde luego, a la hora de invertir, los bancos se han visto más castigados que la industria. A esa actitud han contribuido, por ejemplo, los ataques de Financial Times (FT), sin otra ocupación que cebarse con los bancos españoles una vez que los británicos habían caído y habían sido levantados con dinero público.

A esa desconfianza del Mercado se suma la de la propia industria. Ante la escasez de financiación, la industria recurrió durante el pasado ejercicio a emisiones de renta (Nueva Rumasa, Abengoa, Pescanova, FCC y demás), al tiempo que los bancos recibían liquidez barata pero a la que no daban salida. Así es como el reflotamiento de los bancos ahogó la economía real.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com