Leído en el diario Expansión: Los bancos perdieron 15,3 millones en 2004 operando con acciones propias. Lo cual es muy cierto, pero como dice el viejo, machista y retorcido refrán. A la mujer y al papel, hasta el c... le has de ver. Así que seguimos y nos encontramos con lo que podríamos llamar, la triste realidad de las cosas: Todas las entidades que cotizan obtuvieron ganancias con este tipo de operaciones el pasado año, salvo Grupo Santander, que registró unos números rojos de 28,9 millones de euros. En otras palabras, para aquel lector que sólo se leerá el titular -no muchos, pongamos el 95% de los compradores- el sector bancario es un triste gestor que ni tan siquiera sabe comprar y vender sus propias acciones con beneficio. Pero no, resulta que, en las 7 entidades bancarias que cotizan en bolsa seis ganaron dinero negociando sus propios títulos, nada menos que 13,6 millones de euros. Sólo que el SCH perdió la friolera de 28,9 millones.

De todas maneras, como dijera el fallecido, y genial, Emilio Botín López, padre del actual presidente, cuando comentó la metedura de pata de la gran banca española, cuando en 1986 apostó por la llamada Operación Roca: Los banqueros se han equivocado.

A partir de ahí podemos especular (no con títulos negociables, sino con hipótesis, que no cotizan en bolsa). Por ejemplo, podemos penar que los hombres de Emilio Botín compraron títulos para mantener la cotización de estas acciones y así beneficiar al pequeño accionista (perdonen la interrupción, es que nos ha dado la risa tonta). También podemos pensar mal, y deducir que el banco ha estado dispuesto a comprar caros los títulos a un consejero y luego los ha vendido baratos.

Pero quedan claras dos cosas: que la prensa española es muy libre, salvo cuando informa sobre las grandes de la economía, y que la combinación entre editores y banqueros es un cóctel muy exclusivo y muy peligroso.