Sorprendentemente, la pasividad del Gobierno ha permitido que muchos etarras salgan de rositas sin asumir la responsabilidad civil de sus actos. Algunos son profesores de la Universidad del País Vasco. Otros, disfrutan de buenos puestos de trabajo. En ningún caso han indemnizado a las víctimas por sus atrocidades y ha sido el consorcio de compensación de seguros (es decir, todo los españoles a través de nuestras primas) quien ha pagado las indemnizaciones de sus destrozos materiales.

En el caso de las víctimas, han sido los Presupuestos Generales del Estado (es decir, todos los españoles a través de nuestros impuestos) los que han financiado las indemnizaciones a los familiares o a los heridos. Se trata de miles de millones de las antiguas pesetas, asegura el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz en intereconomía. Por eso, la AVT anuncia su intención de que esto no se vuelva a repetir y de que los etarras asuman no sólo su responsabilidad penal, sino también su responsabilidad civil.