Nos quieren ahogar económicamente, señala a Hispanidad el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. Y es que el pasado martes, la AVT recibió una carta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por la que desestimaba su petición de subvención por la limitación de crédito existente. Vamos, que no tienen dinero suficiente para financiar el proyecto Juntos, paso a paso con el que la AVT pretendía impulsar la rehabilitación de las víctimas y la readaptación de los niños.

Al menos Caldera ha sido más elegante de lo que lo fue la entonces ministra de asuntos Sociales, Matilde Fernández, quien en 1992 desestimó la petición de la AVT por entender que carecía de interés social.

Se da la circunstancia de que la denegación de subvenciones se produce al mismo tiempo en que la AVT anuncia su campaña de movilizaciones. Alcaraz relaciona causa-efecto y estima que el gobierno quiere asfixiar a la AVT por la vía económica. Considera que Caldera está tratando de desviar la atención afirmando que habrá importantes fondos para las víctimas. Esas son unas subvenciones de Interior que no tienen nada que ver con el 0,5% del IRPF, apunta Alcaraz.

Pero es que además, Alcaraz se muestra muy escéptico con las subvenciones que puedan recibir de Interior. Se trata de una línea de subvenciones iniciada en el 2003 y paralizada el año pasado. En el 2004 sólo hubo una pequeña financiación de 80.000 euros para la asociación de Pilar Manjón y 20.000 para la AVT. Un agravio comparativo en opinión de Alcaraz, ya que la AVT es la asociación que más víctimas del 11-M aglutina.