La caída de ventas, abre todas las opciones, incluida la venta o el cierre de la factoría de Martorell

Los sindicatos alemanes estarían felices si se cierra y aseguran que una venta de la deficitaria filial española elevaría la acción de VW. Mientras, en España, las firmas de automoción piden al Gobierno que mejore el plan VIVE, si no quiere que se multipliquen los despidos. Y por cada nuevo desempleado de una cadena de montajes se producen dos bajas en la industria auxiliar. Pésima actuación del embajador español en Alemania, Rafael Dezcallar, del que se ha quejado hasta SM Juan Carlos I.
Tras el anuncio esta semana de reducir su producción en Martorell, Volkswagen vuelve a ser noticia por haber anunciado un nuevo ERE en SEAT. El expediente afectará a 750 trabajadores entre noviembre y diciembre y se prolonga de enero a julio afectando a "un volumen similar". Ahora se abre un periodo de 15 días de negociación entre empresa y sindicatos para detallar, entre otras cosas, si el ERE se aplicará de manera rotatoria. Si llegan a un acuerdo, tendrán que presentarlo a la Generalitat de Cataluña. Si no, será el propio Gobierno autonómico quien inicie una inspección y determine hasta dónde puede llegar la empresa. La compañía también prevé paros productivos que afectarán a más de 3.900 empleados.

En plena lucha por el control del grupo entre Piëch y sus primos de Porsche, SEAT pierde. Ha visto reducidas sus ventas en todo el mundo en un 9,2% entre enero y agosto de este año. En España, las pérdidas caen hasta el 22% en los nueve primeros meses del año. Sin embargo, acaba de presentar en París su nueva berlina, Exeo, de la que se prevé una producción de 50.000 unidades al año en Martorell.

Lo que ocurre en Alemania es todo un drama familiar. Ferdinand Piëch (Pörsche de segundo apellido), que controla el Consejo de Vigilancia de Volkswagen, ha conseguido el apoyo del Estado de Baja Sajonia (20%) y de los sindicatos, en quien ha delgado su voto, en su pugna con su primo Ferdinand Pörsche, con quien comparte la propiedad del Grupo Volkswagen. Así se han juntado el hambre con las ganas de comer, porque Piëch enemigo jurado de SEAT y de todo lo que suena a España, coincide con los sindicatos en que la venta, o el cierre de SEAT, no les haría perder cuota de mercado al tiempo que provocaría menos reducciones de mano de obra en Alemania.

Un delicado tablero en el que está ayudando poco las malas relaciones entre los gobiernos alemán y español. No es un secreto que Merkel y ZP no se soportan, pero el empeño de Zapatero y de su canciller, el ministro Miguel Ángel Moratinos, en favorecer a la familia de diplomáticos Dezcallar, no ha sentado bien. Y esto porque el nuevo embajador de España en Berlín, Rafael Dezcallar, no habla alemán, lo cual ha sido interpretado por el Ejecutivo germano como una ofensa. Hasta el propio Rey de España, Juan Carlos I, le dijo a Moratinos que no era un nombramiento adecuado. Está aprendiendo alemán, observó el responsable de nuestra diplomacia. A lo que el Rey respondió: como yo aprendo chino.

Pero ahí está: no olvidemos que su hermano Jorge Dezcallar es embajador de España en Washington, y que en el PP es conocido como el traidor, dado que, en calidad de jefe del CNI con el Gobierno Aznar, confundió a Acebes y apostó porque había sido ETA quien había cometido el atentado del 11-M. Luego, en la Comisión Investigadora, ya con ZP en el Moncloa, aseguró todo lo contrario. Y tampoco es casualidad que un tercer hermano, Alonso Dezcallar ocupe el cargo del subdirector del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores. En cualquier caso, la tarea de nuestra diplomacia no ayuda mucho a la causa de SEAT.

Pero no se preocupen. Ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, que no pasa nada y que el trabajo se va a recuperar. Ella sabrá el porqué.  

En el entretanto, todas las firmas automovilísticas se han dirigido al ministro Miguel Sebastián para pedirle nuevas ayudas ante el fracaso del plan VIVE. Y probablemente el Gobierno cederá. No sólo por los puestos de trabajo que de otra forma se pueden perder, sino porque la automoción constituye una de nuestras escasas bazas exportadoras. En breve, habrá noticias.