La demografía en Europa es un desastre. El invierno demográfico se está alargando produciendo un preocupante envejecimiento de la población. La prolongación en la esperanza de vida apuntala este proceso mientras que la natalidad sigue estancada por debajo del nivel de reemplazo (2,1 hijos por mujer).

Casi nadie habla de la "crisis demográfica" europea. Hace algunos años, el foco de atención se centraba sobre la supuestamente descontrolada demografía africana que amenaza con explosionar.

Aquellos vaticinios malthusianos se han estancado. La población mundial se ha frenado en los 6.000 millones de personas y la verdadera crisis la sufren las sociedades occidentales, que arrojan un notable déficit de natalidad. "Eso no es un problema, el problema es el de África", me señalaba con desdén la entonces ministra Cristina Alberdi durante la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo en 1989.

Las causas son múltiples. Es verdad que existen dificultades financieras debido al encarecimiento de la vivienda. También es verdad que España es el país de la UE que menos ayudas ofrece a la familia. Pero la causa primera ha sido el cambio cultural. La descendencia ha dejado de observarse como una bendición, un regalo, una alegría o un don para convertirse en un problema para el desarrollo de la carrera profesional o el simple desarrollo de la personalidad.

Eso hasta los 40, claro. Porque la naturaleza llama todos los meses a la maternidad. Prepara todo el cuerpo para albergar una nueva vida. Todos los meses. Y a los 40, con la plenitud profesional alcanzada, la natalidad es deseada no como un regalo, sino un derecho. Un supernegocio paras las clínicas de fertilidad asistida.

Pero regresemos a las causas. Hemos rescatado de internet un cuadro explicativo bastante explícito de la cultura actual. En él, la marginal "Asociación por la Extinción Humana" trata de dar soporte intelectual a lo que no es sino la amargura de su existencia. Si mi vida es una mierda, ninguna vida vale la pena. Como la vida ofrece frustraciones, mejor no albergar esperanzas. Como la vida me da miedo, mejor no meterme en la complejidad de criar a otro ser humano.

El cuadro que adjuntamos lo pueden encontrar en http://www.vhemt.org/ebiobreed.htm . Seguramente se les saltarán las lágrimas de la risa. También conviene no amargarse y podemos pensar que  se trata tan sólo de una asociación marginal. Y lo es. Pero marca muy bien el caldo de cultivo cultural de nuestra sociedad.

Lejos de lo que pudiera parecer, el sexo se convierte en un enemigo. En una sociedad pansexualizada, el sexo ha dejado de tener importancia. Cuando todo es sexo, nada lo es. Al fin y al cabo se trata de una diversión, pero peligrosa. Mejor probar otras de menor riesgo. Es la consecuencia de haber abandonado la idea del sexo como instrumento privilegiado para la expresión del amor de los esposos y la forma de abrirse a nuevas vidas. Claro que eso supone que la vida es buena, no una molestia...

También se niega el más puro instinto de perpetuación de la especie. Un instinto animal, que sin embargo forma parte de nuestra naturaleza humana, también animal. Por supuesto que podemos sublimar nuestros instintos. Pero negar los instintos nos convierte en inhumanos. Y así, la exótica Asociación para la Extinción Humana propone a quienes deseen perpetuar la sangre que "reconozcan el valor de otras conformaciones genéticas"

Por supuesto, el amor también es una quimera. Según la "Asociación para la Extinción Humana", no se trata sino de un egoísmo disfrazado, por lo que proponen otras alternativas para encarnar el amor: hacer jardinería, adoptar un arroyo, o rescatar animales. ¿Se dan cuenta? El ecosistema puede que tenga sentido, pero la vida humana, nunca. Dramático.

Además, los bebés son observados como incómodos: "Optar por la procreación excluye la mayoría de las otras cosas que simplemente querrás hacer". Además, "los bebés, pronto se vuelven niños y luego adultos". O sea, que va a ser que no. Por el mismo criterio nunca plantaríamos rosas ni nos meteríamos un manjar. Todo lo bueno se acaba. Ridículo si no fuera porque el criterio está sobradamente extendido. Y por si fuera poco, se niega el instinto de maternidad, calificado de "conformismo". Negar la naturaleza siempre sale muy caro.

 

Luis Losada Pescador

 

 

¿Por qué (NO) procrear?

Razones dadas

Verdaderas razones

Alternativas sugeridas

No puedo evitarlo, es una necesidad biológica.

No ha analizado sus motivaciones.

Existen instituciones con las puertas abiertas para los que no pueden controlar sus impulsos biológicos.

Quiero darles nietos a mis padres.

Todavía busca aprobación paterna.

Vive tu propia vida y anima a tus padres a que hagan lo mismo.

Simplemente adoro a los niños.

No tiene contacto con su niño interior y con los niños ya existentes.

Adopta, cuida hijastros. Trabaja con niños o sé profesor.

Tengo genes humanos superiores.

No reconoce una contradicción. Megalomanía.

Haz grandes cosas con tus genes, en vez de esperar que la próxima camada lo haga.

Necesito ayuda en la granja o en el negocio familiar.

Demasiado tacaño para contratar ayudantes. Las leyes sobre trabajo infantil no son convenientes.

La mecanización da más dividendos sobre las inversiones.

Quiero tener a alguien que me cuide en la vejez.

Miedo a envejecer. Personalidad explotadora.

Ahorra y prepárate para tu jubilación. Sé amable con las personas y te visitarán en el asilo de ancianos.

El embarazo y el parto son experiencias de la vida.

Opciones de vida limitadas por el adoctrinamiento social.

Alquila un simulador de embarazos . Elige tener otras experiencias de vida.

Una buena familia es esencial para avanzar en la carrera y tener una buena posición en la comunidad.

Inseguridad social. Quiere hijos como trofeos para mejorar su posición social.

Alquila niños en una agencia de talentos, para ocasiones especiales. Haz que te instalen una cerca de estacas blancas.

Queremos crear una vida que encarne nuestro amor mutuo.

Ego por dos menos imaginación es igual a tres.

Haz jardinería. Adopta un arroyo, sendero o carretera. Rescata animales. Protege y restaura ecosistemas para encarnar el amor.

Quiero que mis hijos (que no existen aún) tengan todo lo que yo nunca tuve.

Fantasías y deseos infantiles insatifechos.

Enfrenta tus remordimientos y saca el mejor provecho de tu vida. Ayuda a los niños que ya existen.

Para perpetuar el apellido.

Trata de complacer a papá. Embaucado por la superstición del linaje.

Crea algo que dure y dale tu apellido. Sé donante, para que otros lleven tu sangre.

Quiero ver un pequeño yo.

Obsesión consigo mismo/a. Falta de gratificación del ego.

Ordena un muñeco de tamaño real hecho a la medida . Busca satisfacción en tu propia vida.

Dios lo manda.

Obediencia ciega a los buhoneros dogmáticos que buscan aumentar sus rebaños.

Busca la verdadera naturaleza de Dios como tú la percibas.

Mi esposo/a quiere un bebé.

Cede por miedo a perder la pareja.

Comunica tus verdaderos deseos. Tu cónyuge puede creer que eres tú quien quiere procrear. Alquila un bebé de juguete.

Quiero un hijo con nuestra sangre.

Extensión del ego. Identidad racial.

Reconoce el valor de la gente con otras conformaciones genéticas.

Es un asunto espiritual para mí.

Las otras razones fueron demasiado fáciles de refutar. 

Encuentra experiencias verdaderamente espirituales.

Siempre quise tener niños, es lo que la gente hace.

No cuestiona el acondicionamiento cultural.

Considera alternativas. Cuestiona tus expectativas. Adopta.

Quiero consolidar nuestra relación.

Miedo a un matrimonio fracasado.

Dialoguen para fortalecer la relación. Asistan a retiros para parejas.

Amo a los bebés.

Una visión miope de la realidad.

Los bebés pronto se vuelven niños, y luego adultos. Hay empleo disponible cuidando bebés.

Ser madre es la vocación más noble para una mujer.

Se dejó convencer de que el conformismo es una elección libre y noble.

La maternidad (y paternidad) pueden lograrse sin procrear. Muchos niños necesitan un buen hogar.

Mi hijo/a podría encontrar una manera de salvar al mundo.

Complejo de "Madre de Dios". (También se aplica a los hombres).

Si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo/a.

Nos gustaría un niño/niña esta vez.

Extensión del ego. Inseguridad en la identificación sexual. Insatisfacción con los hijos existentes.

Aprecia a los hijos que tienes: podrían tener resentimientos hacia los hermanos del sexo preferido.

Simplemente quiero hacerlo.

Simplemente quiere hacerlo. (No?!!) 

Optar por la procreación excluye la mayoría de las otras cosas que simplemente querrás hacer.

Quiero a alguien que me ame y no me deje.

Miedo al rechazo. Problemas de pareja no resueltos.

Da amor para recibir amor. Acepta los cambios y las pérdidas.

Nuestra economía necesita trabajadores jóvenes para reemplazar a los que se jubilan.

Está dispuesto a sacrificar sus hijos para los dioses de la economía nacional.

La automatización reduce la necesidad de esclavos asalariados. Considera que los no nacidos tienen derecho a permanecer así.

El mundo necesita más de nosotros o nos excederán en número.

Elitismo. Xenofobia. La eugenesia es más fácil de disimular que el genocidio.

Convierte a otros a tu punto de vista y así habrá más de los tuyos y menos de "ellos".

Lo hagamos o no, el planeta ya está condenado.

Natalismo nihilista.

Pregúntate si es ético sentenciar a un inocente a vivir (y morir) en medio de un colapso ecológico.

Me gustaría alcanzar una sensación de inmortalidad.

Miedo a la muerte y a la inexistencia.

Acepta tu mortalidad. Disemina ideas, no genes. Los herederos de Sócrates no se ven mucho, pero sus ideas permanecen.

Mi reloj biológico se ha detenido.

El deseo sexual femenino, que normalmente aumenta a los 30 ó 40, es difícil de aceptar en las sociedades puritanas.

Desarma esa bomba de tiempo culturalmente implantada. Está bien hacer el amor sin procrear.

No sé.

Nunca se lo pensó. Conformidad sin cuestionamientos.

Piensa antes de procrear: puede que no lo hagas.

Después, cuando sea tarde, podría lamentar no haber tenido esa experiencia.

Miedo de futuros pesares y de que la vida se pase demasiado rápido.

No podemos tener todas las experiencias. Es mucho mejor lamentar no haber procreado que lamentar haberlo hecho.

No quiero negarles a mis hijos (que aún no existen) la alegría de existir.

Ignora la alegría de los niños ya existentes.

Promueve la existencia de la alegría, en vez de imaginarte la alegría en el mero hecho de existir.

Tradicionalmente, la procreación ha sido una fuente personal de poder para la mujer.

Se siente débil. Desea el poder y el respeto que la sociedad parece darles a las madres y negarles a las demás.

Las madres reciben más adulación que respeto. Asumir todo el trabajo que exige una familia no es fuente de poder. Busca fuentes de poder en ti misma.