Lo hago por mis hijos que tengo todavía congelados en un centro privado y no quiero que se mueran en el congelador o se destruyan en la investigación, señala la portavoz de la Asociación de Mujeres Damnificadas por la FIV, Rosa García.

Tras sufrir graves depresiones y trastornos físicos debido a la falta de información sobre la aplicación de esta técnica, García pide que finalice la congelación de nuevos embriones y que se promocione públicamente la adopción de sus hijos congelados.

Ninguna madre queremos que nuestros hijos sen destruidos o dedicados a la investigación, señala García que se queja de que ningún personal de los centros de FIV les informó de que los embriones sobrantes eran seres humanos, ni de que sus hijos podían correr peligro. No fuimos informadas de que podríamos sufrir depresiones graves o ansiedad al dejar a nuestros hijos en el congelador, concluye.