Sr. Director:
La crueldad del asesinato del periodista norteamericano James Foley a manos de un sicario del grupo autodenominado Estado Islámico debe servir para despertar la conciencia de las sociedades occidentales respecto a lo que representa, en este momento de la historia, la amenaza del yihaidismo.

Pienso que en paralelo a una obligada actuación en los territorios dominados por el radicalismo, convendría un sano ejercicio de distinción y de clarificación conceptual para que los Estados de Occidente no se lleven a engaño y para que los países islámicos alejados del extremismo puedan marcar públicamente sus diferencias.

Valentín Abelenda Carrillo