En esta década el cine alemán nos está dejando perplejos por la calidad de muchas de sus producciones en todo tipo de géneros. Ahora  se decanta por un relato juvenil, de corte fantástico, que da en la llaga sobre el trasfondo de la magia.

Ambientada en la Guerra de los Treinta años, David Kross (el joven protagonista de El lector- The reader-) interpreta a un huérfano adolescente que deambula hambriento tras haber perdido a su madre a causa de una epidemia de peste. Obedeciendo a una voz que le habla en sueños recala en un viejo molino, donde convive con otros jóvenes que han pagado un alto precio por la supervivencia...

Con una puesta en escena de gran calidad, que nos sumerge perfectamente en este relato fantástico y de terror (basado en un cuento de Otfried Preubler), Krabat y el molino del diablo, al igual que la obra clásica de Fausto, muestra las funestas consecuencias que lleva consigo vender el alma al diablo. Pero este cuento desasosegante (recreado con estupendos efectos especiales) plantea, también, que quien practica la magia negra se expone a un  fuego difícil de controlar y apagar (magnífica la imagen en la que el jefe del molino viejo exige a Krabat que para ser uno de ellos debe enterrar y olvidarse del crucifijo que su madre le entregó en su lecho de muerte...).

A David Kross le acompaña un plantel de jóvenes actores alemanes, entre ellos el conocido Daniel Brühl (protagonista de la emotiva Good by Lenin).

Para: Jóvenes y adultos que disfruten con relatos fantásticos