Las finanzas del presidente argentino, Néstor Kirchner, siempre han sido objetos de comentario pero no había alcanzado hasta ahora la calificación de hecho político, quizás porque el Gobierno argentino controla, como ningún otro lo hizo antes, a los medios informativos de todas las tendencias.

Sin embargo, la diputada Patricia Bullrich ha decidido romper la baraja y denunciar a Kirchner por el desvío de fondos hacia el extranjero en 1994. En concreto, desviar fondos procedentes de regalías pagadas por compañías petroleras al Estado de Santa Cruz (de donde Kirchner era gobernador). En la denuncia también esta implicado el actual gobernador de este Estado sureño, Sergio Acevedo. Repsol llegó a Santa Cruz con la compra de YPF más tarde, pero Bullrich ya ha advertido que este sólo es el principio.

Mucho se había hablado del dinero desviado por Kirchner al extranjero, pero nadie se había atrevido por el momento a denunciar al presidente. Además, quien ha firmado la denuncia es una todoterreno procedente del mismo espectro ideológico que el actual presidente argentin en los años 70 simpatizaba con los monteros, luego fue ministra con los radicales de De la Rúa y posee su propia formación política.