Gas Natural: pactos con Endesa sí, pero sin condiciones previas (retirada de la OPA o no vender a Iberdrola). Gabarró: Nunca he entendido lo que hacía Pizarro

En el entorno Caixa aún confían en que la Comisión Nacional de Energía (CNE), que preside Mayte Costa, dé un no, sonoro, impactante- a la OPA de la alemana E.ON. No un sí condicional, que es lo que espera todo el mundo, y para el próximo mes de julio, con la mirada puesta en las condiciones, sino un no definitivo, rotundo, momento en el cual, con permiso de la autoridad autoridad judicial, por supuesto- GN podría aumentar su oferta y aplicar el plan del Gobierno Zapatero, que consiste en vender activos para el mayor engrandecimiento de Iberdrola.

Han recuperado esa esperanza por las acusaciones de monopolio que E.ON sufre en Alemania, donde los consumidores pagan la tarifa eléctrica más alta de Europa, con permiso de Italia, y justo cuando el gran suministrador de gas a Alemania, que no es otro que Moscú, se gana las iras de Occidente, especialmente de Washington, por utilizar el gas como arma política. Es Rusia, no el mundo islámico, quien está convirtiendo el mercado del gas en algo más peligroso que el petróleo, que ya es decir.

Buena prueba del mal momento por el que atraviesa E.ON es que ni el propio Gobierno alemán defiende con tanto fervor como antes a su empresa madre, producto, por cierto, de una fusión absolutamente similar a la que pretende GN: eléctricas fusionadas a toque de corneta que copan el mercado con operadores dominantes en el ámbito nacional, tras absorber a una gasera y bajo la tutela publica, y que se aprestan a expandirse por el mundo aprovechando su capitalización. La diferencia entre los alemanes y los de GN, es que los germanos comenzaron 10 años atrás y con la clara convicción de que el enemigo no está dentro, sino fuera.

De todas formas, lo normal es que la CNE, para no romper el equilibrio europeo, y por el miedo que Zapatero siente al eje franco-alemán (Merkel-Chirac, ahora amigos, encima, de Washington) será que la CNE decida exigir a E.ON una renuncia las centrales nucleares, y una clarificación sobre las térmicas de carbón.

Por tanto, Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural, se muestra abierto al pacto, siempre que se trata de pactos no colusorios. Ahora bien, cuando se le pegunta si Pizarro formaría parte del organigrama de una GN-Endesa conseguida por acuerdo amistoso, responde que esto no es una cuestión personal.

Lo cual no es del todo cierto, dado que cuando Hispanidad le cuestiona sobre si, en su opinión, Manuel Pizarro, presidente de Endesa, cumplirá su promesa de retirar las cautelares en el caso de que la OPA de E.ON sea admitida por la CNE, la respuesta es: No lo sé, no he entendido nunca lo que ha hecho el señor Pizarro. No, esto no es música de pacto.

Por cierto, que sí que se contó con Pizarro. Tiempo atrás, cuando el plan de La Caixa era fusionar Repsol YPF con Endesa, Gas Natural e incluso Agbar. Entonces sí que se pensó en una Vicepresidencia para Pizarro. Luego se decidió ir a la guerra y ya sabemos que las guerras siempre acaban mal.