• El presidente de la eléctrica reconoce que al Ejecutivo no le ha gustado la venta de Enersis.
  • Los minoritarios hablan de "liquidación parcial de Endesa".
  • Otro accionista asegura que la operación servirá para "adelgazar a Endesa y engordar a Enel".
  • Y ahora también se echa para atrás en el caso E.ON: vuelve la teoría del troceo.

El presidente de Endesa, Borja Prado (en la imagen), ha reconocido que la decisión de vender Enersis -su filial en Hispanoamérica, la joya de la corona de la eléctrica- no sentó bien en el Gobierno. Prado ha asegurado que encontró una actitud diferente entre  unos miembros del Ejecutivo y otros, pero en todos vio una actitud cordial. Alguno, según Prado, por una cuestión "sentimental", le dolió que saliéramos de Hispanoamérica.

"Les ha alegrado ver que Endesa sigue existiendo como una empresa española y que no hay ninguna variación en ello", ha afirmado este martes, tras la junta general extraordinaria que ha celebrado la compañía para aprobar la venta de Enersis y el reparto del dividendo extraordinario ligado a esta operación.

Precisamente, en el turno de intervenciones, los accionistas minoritarios le han cantado las verdades del barquero, las mismas que venimos denunciando en Hispanidad desde que la italiana Enel se hizo con el 92% de la española. Y esa realidad no es otra que la del vaciamiento de la eléctrica. Juan Manuel Aguilera, uno de los minoritarios que han intervenido en la junta, lo ha resumido perfectamente: "Para mí, es una liquidación parcial de la compañía", ha afirmado. No debemos cegarnos con el dividendo extraordinario -ha continuado- porque ya veremos después el recorte de la acción. Tiene toda la razón.

Otro accionista -cuatro han sido los intervinientes-, Mónica Delgado, lo ha expuesto de otra manera, igualmente acertada: entiendo que estas dos operaciones -la venta de Enersis y el megadividendo- van a "adelgazar" el negocio de Endesa y "engordar" a Enel. "¿Cómo permite esto", le ha preguntado al presidente.

Pero no todos han sido reproches. También felicitaciones. Las del representante del fondo Amber que, como no podría ser de otra manera, ha reclamado un mayor dividendo. Parece increíble, ha afirmado, que lo diga ahora, cuando vamos a aprobar el mayor dividendo en la historia de España, pero como dirían nuestros amigos catalanes, "a más a más". No es broma, lo ha dicho tal cual.

Durante su intervención, el nuevo consejero delegado, José Bogas, ha recalcado que la actividad de la Nueva Endesa se centrará en la Península Ibérica y en los archipiélagos. Y que estudiarán todas las posibilidades que surjan para crecer de manera inorgánica. Pero no comprarán cualquier cosa. De hecho, ha vuelto la teoría del troceo en el caso E.ON. En otras palabras, a Endesa no le interesan todos los activos de la filial alemana -activos que conoce bien porque fueron suyos en su día- sino únicamente la distribución y la comercialización. ¿Lo aceptarán en Düsseldorf De momento, según Prado, "han aceptado que les enviemos la oferta".

Y para finalizar, la anécdota de la mañana. Miren, en la copia escrita del discurso de Prado que han difundido a la prensa, al comienzo figura una frase que ha llamado la atención. Después de señalar que los últimos años han sido complicados, afirma: "¡Pero, aquí estamos! ¡El barco sigue a flote! Y manteniendo el rumbo que nos hemos marcado…".

Pues bien, al final de la junta ha surgido la duda de si finalmente, el presidente de Endesa ha dicho lo del barco o no. No me negarán que la frase no tiene su aquél. Da a entender que la empresa ha estado en peligro serio de hundimiento. Según la empresa, no lo ha llegado a pronunciar. Según algunos periodistas, sí. Sinceramente,  yo no lo recuerdo. Habrá que esperar a la grabación que cuelgue la compañía en la web para saber si lo dijo o no.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com