Al suponer un peligro para la metrópoli la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México avisó a la población sobre los 39 modelos de artefactos, fabricados en Asia, que son copias de armas de fuego. Los productos prohibidos podrían herir a los pequeños por su capacidad de disparar balines a gran velocidad.

 

Por lo general, advirtió la Procuraduría, se diseñan en color bruno. Su tamaño es idéntico a las de revólveres profesionales. Estos juguetes, réplicas de armas de fuego, representan un riesgo para la seguridad de la población consumidora no sólo porque sus disparos podrían lesionar a terceras personas, sino porque fomentan la violencia entre los menores y pueden ser utilizados en actos delictivos, aseveró.

Ante el riesgo que representan estos juguetes, Profeco exhortó a los padres evadir su adquisición. Y preferir juguetes que puedan contribuir al sano desarrollo físico y mental de sus hijos.

Por otra parte, muchos juguetes constituyen un peligro para la salud, excitan la violencia, bloquean a los críos y se tornan inactivos y caprichosos, los relacionan con héroes que suscitan malos hábitos alimenticios, empujan al sexismo, el consumismo y estilos de vida malvados. Todo esto hay que meditarlo antes de adquirir juguetes para los hijos.  

Se deben evitar los juguetes tóxicos, no se deben comprar productos fabricados con plástico que los pequeños puedan llevarse a las tragaderas, ya que se utilizan néctares que se despegan y son cancerígenos. También se deben eludir los juguetes que incluyan partes pequeñas desprendibles y que pueden ser engullidas por los pequeños y causar su muerte, por asfixia.

Por el contrario, se deben adquirir juguetes inteligentes ya que se ha comprobado que los fabricados que ayudan al avance intelectual de los chiquillos son de un gran provecho.

Antes de comprar un juguete conviene preguntarse: ¿Es seguro? ¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás? ¿Promueve la armonía o la violencia? ¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita? ¿Le da elementos para desarrollar su intelecto?

Clemente Ferrer

clementeferrer3@gmail.com