Quizás sea porque no es promotor, quizás porque no tiene nada que ver con Florentino Pérez, o porque le han apoyado dos hombres del viejo Madrid, como Camacho y Pirri, pero el caso es que la opción del relojero Juan Palacios es la que más preocupa ahora mismo a Florentino Pérez, el presidente dimisionario. Sobre todo, porque Pérez pretende seguir controlando el Real Madrid desde la barrera, y porque casi todos los directivos son de su estricta confianza.

Palacios, de pocas palabras, representa algo demasiado nuevo, distinto a todos los demás, ni mejor ni peor, pero sí de otro mundo. Por cierto, Palacios casi logra incorporar a su candidatura a Ramón Blanco, ex consejero delegado de Repsol YPF y uno de los asesores fiscales que conoce los patrimonios personales de más VIPS españoles, una información verdaderamente confidencial.