Cataluña ha tenido la ocurrencia de lanzar una guía sexual para niños a partir de los 10 años; una forma nueva de pervertir la salud mental también de los adolescentes.

Sr. Director:

No hace mucho, en Cataluña, las autoridades educativas impusieron una guía sexual gratuita para niños a partir de 10 años.

También a través de los impuestos de los padres que no estábamos de acuerdo, los centros escolares promovieron la homo o la bisexualidad y aberraciones varias, maleando a nuestros hijos antes de abandonar su infancia. Estas guías no fueron retiradas a pesar del daño moral infligido a los menores.

Sin embargo, en Madrid, otra guía repartida en un hospital público que aconseja la abstinencia sexual, advierte de los fallos del condón y de las consecuencias nefastas para las relaciones sexuales que implica la masturbación, o define la homosexualidad como alteración conductual, ha levantado un gran escándalo público.

Estamos ante una sociedad tan permisiva que fiscaliza la verdad y ensalza al promotor del vicio. Pero con la salud mental de la infancia y la juventud no se juega, a menos que queramos convertir la humanidad, y va camino de ello, en una agrupación irredenta de sexo-adictos.

Isabel Planas

iplanas2@gmail.com