Sr. Director:

Los burócratas de las juventudes de los socialistas lo han tenido fácil. No han tenido que luchar por la libertad como muchos. Y estos jóvenes burócratas adinerados y progresistas ahora se convierten en amenazas de la libertad de expresión contra los que no comulgan con su totalitaria ideología extremista. Mientras más ganan estos jóvenes cada vez son más extremistas e intolerantes. Empiezan los muy valientes contra los católicos, no contra los millonarios progresistas; ni tampoco contra los musulmanes que los pueden hacer volar por los aires; tampoco contra Cuba y su pornoturismo infantil que ataca la dignidad y la libertad de miles de niños y jóvenes.

Estas extremistas juventudes me dan miedo por su intolerancia y su déficit democrático. Por otro lado les tengo envidia sana, pues ya quisiéramos a su edad tener o haber tenido esos recursos y ese poder, pese a la evidente preparación tipo LOGSE de estas juventudes.

Sin tener un currículum profesional civil se ven con una gran paga, tarjetas bancarias que no suelen ser habituales en chicos de su edad, y gran poder mediático como si estuvieran empachados de poder absoluto, verdad absoluta y de ignorancia supina. Su ignorancia de la historia antidemocrática de su partido cuando ha estado en el poder le debería ser más prudente y ser demócrata. Por ejemplo, en épocas pasadas, como en los terribles años treinta, el PSOE de Largo Caballero optó por la dictadura del proletariado se produjeron quemas de conventos, asesinatos y torturas de personas por el mero hecho de ser religiosos, ir a misa, tener un libro religioso o llevar un rosario o ayudar a algún católico a huir para no ser asesinado . Muchos de los protagonistas de estos actos fueron milicianos del PSOE y de las Juventudes Socialistas. ¿Le han contado a los jóvenes socialistas estas historias negras del PSOE de los años treinta y antes?

Ahora los exaltados de las juventudes piden callar a la Iglesia Católica amparándose en la libertad de expresión. En efecto, el secretario general de Juventudes Socialistas de España y portavoz de Juventud del Grupo Parlamentario Socialista, Herick Campos, cree que los acuerdos entre los estados español y vaticano han de revisarse porque han dado lugar que la jerarquía católica abuse de su condición de opción religiosa mayoritaria, incluso en asuntos que afectan directamente a la esencia del Estado de Derecho. Esos asuntos que afectan a la esencia del Estado de Derecho son la enseñanza y a la financiación, según el mismo Herick. Este joven prepotente tiene un concepto de entender el Gobierno como máximo y único administrador de la educación y de la financiación, que nos retrotrae a épocas y naciones con regímenes que ya creíamos olvidados. El Estado, es decir, los burócratas como él, son los que le dicen a los padres como, cuando y dónde han de educar a sus hijos.

La esencia de la democracia está en que cuando un partido político, por ejemplo, tiene más votos, recibe más financiación, y esto nunca ha sido entendido como un privilegio por las Juventudes Socialistas (miembros del partido del Gobierno) sino como un deber. Las exenciones fiscales, aplicadas a todas las fundaciones sin ánimo de lucro (e.g. Fundación Pablo Iglesias), o el derecho a garantizar la libertad de enseñanza a los colectivos mayoritarios de la sociedad, nunca se ha considerado un privilegio, sino un deber del mismo Estado, y un derecho de los ciudadanos. Caso aparte es, que en toda la vorágine laicista de la actualidad, los jóvenes socialistas, cada vez más radicalizados, estén encontrando en el Gobierno un interlocutor sensible a recortes de libertades como este.

Mercedes M.Suárez Romero

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