Sr. Director:
Crucé ayer unos jardines adosados a un centre cívic en pleno Barcelona a las 11 de la mañana. Sentadas en un banco tres jovencitas jugaban a rayarse con cocaína.

 

Me miraron con esa mirada atrevida e insolente copiada de los anuncios de perfume pegados en las paradas del autobús.

En esas criaturas todo era ficción, imitación, copia. Todo falso menos el daño que se estaban haciendo.

Pero el cerebro no chilla.

Mª Rosa Coll Colom