Del mismo modo que los progres españoles odian a España (por ejemplo Zapatero) porque las raíces de España son cristianas, y los progres son cristófobos, los panteístas y ecologistas odian a la humanidad, porque consideran que el hombre es el depredador de la naturaleza, no el señor de la misma.

Tiene algo de suicida ser español y odiar a España como tiene mucho de suicida ser persona y odiar al ser humano. Entre otras cosas porque no hay nada más tonto que un suicida. Bueno, explicaremos la gradación de la estupidez:

1. Todavía hay algo más tonto que un obrero de derechas: un hombre feminista. Ese es tono de baba.

2. Hay algo más tonto que un hombre feminista: un cura progre. Ese es tonto esférico.

3. Hay algo más tonto que un cura progre: un hombre que odia a la humanidad, es decir, un suicida. Este es tonto macizo.

Por eso, los ecoverdes panteístas, se han lanzado a insultar al diestro José Tomás en Internet. Los panteístas  suicidas siempre han confundido lirismo con cursilería, y con esa elegancia que les caracteriza, le han dicho a José Tomás que se joda. Así lo cuenta La Razón

Internet es un paraíso de la libertad donde radica lo mejor y lo peor, como siempre ocurre cuando el hombre es libre. Lo peor de la red de redes es la cobardía del anonimato. La última moda de los cobardes consiste en contratar empresas dedicadas a manipular los buscadores, especialmente Google, para denigrar a quien no le gusta. Y hasta es posible que los denigradores de José Tomás no sean, al menos no todos, enemigos del toreo sino de algunos toreros y financiados por otros. Estos no son tontos, son otra cosa.

En cualquier caso, se está insultando a la excelencia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com