• Eso sí, la vicepresidenta Soraya se resiste, para evitar la iras del duopolio Mediaset-Atresmedia.Eso sí, tras privatizar canales. Por ejemplo, la 2.
  • Tanto Montoro como Rajoy apuestan por el plan. Y estamos en año electoral.
  • Pero el hombre de Rajoy para RTVE no era Sánchez sino Fernández-Galiano.
  • Además, el hasta ahora presidente de Telemadrid se ha distinguido por sus críticas a la 'inacción' del presidente del Gobierno. Tendrá que cambiar de opinión cuanto antes.

El nuevo presidente de la Corporación RTVE, José Antonio Sánchez (en la imagen) apenas tardó unos minutos en responder positivamente a la invitación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para presidir la tele y la radio públicas. No ocurrió así con el presidente de Unidad Editorial, Fernández-Galiano, quien revisó las condiciones para tener éxito en su función y, además, vería cómo se derrumbaba su salario.

Pero Galiano, no Sánchez, era el candidato de Mariano Rajoy. El problema es que dijo que no y urgía nombrar a un sucesor de González-Echenique. Además, Rajoy, en plan presidentón utilizó un mediador para el nombramiento y la falta de contacto directo ralentizó el proceso. Conclusión, Soraya Sáenz de Santamaría se adelantó y nombró a Sánchez, quien respondió que sí, sin poner condición alguna.

Y en el PP se extrañan. En primer lugar Sánchez es un hombre ligado al PP desde el inicio de los tiempos pero que siempre ha resultado mucho más aznarista que marianista. Es más, se movía en los círculos del PP valenciano y madrileño (por ejemplo, siempre ha estado ligado a Eduardo Zaplana o a Pedro Antonio Martín- que no son precisamente proclives a Rajoy.

Digamos que Soraya se adelantó pero, al mismo tiempo, las instrucciones a Sánchez han venido de Presidencia y de Economía.

Las instrucciones, las mismas que se negociaron con Galiano, son tres: la primera y más importante, la vuelta de la publicidad a RTVE, o al menos la potenciación de los patrocinios hasta algo muy parecido al spot. Ahí es Cristóbal Montoro quien más aprieta y Rajoy le apoya. Y ahí es donde discrepa, precisamente, Soraya Sáenz de Santamaría. Para la 'vice' el Duopolio Mediaset-Atresmedia se va a revolver contra el Gobierno -y ya bastante revuelto está- en pleno año electoral. Pero Montoro cuenta con el apoyo del genial concepto de la consolidación fiscal... objetivo aún no conseguido.

Segunda y más peligrosa instrucción: reducir la plantilla todo lo posible hasta el ideal, que se cifra en 2.500 trabajadores. Pero ocurre que la plantilla roza los 6.400 trabajadores. En Moncloa responden que eso enlaza con la tercera instrucción de Sánchez: privatizar canales, por ejemplo La 2, que se llevarían así parte del personal y el ERE o similar sería inferior.

En cualquier caso, son muchos los que dudan de que con 2.500 trabajadores se pudieran cumplir funciones de servicio público. Los de Montoro responden que ninguno de los canales privados alcanza los 1.000 trabajadores y que RTVE siempre puede trabajar con contratas privadas (¿Más aún).

En plata: que Sánchez lo va a tener muy crudo.

Informativamente hablando, sí hay unanimidad en el Gobierno y en el PP. Sánchez, que aseguraba no mandar nada en Telemadrid, pergeñó el canal que mejor trataba al Gobierno Popular. Como se le escapó a Celia Villalobos: "es el único que nos trata bien". Lo que está claro es que les trata mucho mejor que RTVE. Ahora bien, ¿eso es bueno Para el PP, sí.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com