El auditor advierte que la sociedad tiene un Patrimonio Neto negativo

 

No estaba previsto en la Junta de Accionistas de Metrovacesa, pero finalmente se acordó la acción social de responsabilidad contra Joaquín Rivero por tres cuestiones. La respuesta ha llegado este miércoles. Rivero ha dado la cara. La historia es la siguiente: el 19 de noviembre pasado, el consejero delegado de Metrovacesa, Eduardo Paraja, remite una carta notarial a Rivero pidiéndole explicaciones por tres asuntos. A saber: un préstamo de 850.000 euros del 2003 de Bami a una sociedad fundada por Rivero en la que Rivero ya no tenía nada que ver. Además, las razones por las que no se cobraron intereses por un suelo en Marbella que se compró y se vendió por 50 millones de euros. Por último, detalles de unas inversiones de una sociedad que canalizaba las inversiones bursátiles Metrovacesa.

Rivero reclama información documentaria el 30 de noviembre y el 4 de enero responde notarialmente. Sobre el primer tema, no hay respuesta porque no existe dicho préstamo en los balances ni hay origen ni aplicación de fondos. Sobre la venta del solar, Rivero felicita a los gestores por la marcha atrás debido a la crisis inmobiliaria y pone de manifiesto que nunca se exigió el cobro de los intereses. Si tuvieran razón irían al juez a hacer una reclamación de cantidad. En cuanto al fondo, el asunto es más delicado, porque efectivamente, Rivero reconoce que se perdieron entre 18-19 millones de euros, aunque en su momento llegó a haber 20 millones de plusvalías. Este último punto no se lo contestó por carta notarial debido a la confidencialidad de las operaciones. Se ofreció a explicarlo personalmente, pero en dos ocasiones, la cita fue cancelada.

No habrá defensa jurídica, sino explicaciones a quien se las pida. No obstante, Rivero concluye que lo que hay es un ataque personal. Y responderá con un ataque: Asistiré a la próxima junta de Metrovacesa para explicar a los accionistas los problemas de la compañía. ¿Tendrá que comprar acciones? Sí, las compraré cuando la acción se encuentre a cero, responde con sonrisa burlona.

Y es que la situación de Metrovacesa es peor que mala. El auditor ha advertido de que el patrimonio neto es negativo. Añaden que los acreedores podrían reclamar 3.200 millones de euros. Es decir, la compañía es difícilmente viable. Además, las pérdidas han sido de 800 millones en 2009 y de 738 en el 2008. Nada que ver con los beneficios de los años de la gestión de Rivero: 212, 612, 1.792 y 1.255 millones de euros. Además, Rivero pone de manifiesto el error de la compra del edificio del HSBC en Londres por la gestión de Sanhauja y el peor error de vender con una pérdida de 582 millones de euros. Van a hacer buenos a los anteriores gestores, señala con ironía, quien no descarta iniciar negocios en España, aunque reconoce que la situación financiera no es la mejor.

Yo sé cual es la estrategia de la compañía, ni si van a ampliar capital para cubrir el patrimonio neto negativo; sólo sé que están cortando, pero eso es lo que hacen los niños con los papeles. Rivero sangra por la herida y reitera que Paraja se ha dedicado a judicializar todo porque es lo único que sabe hacer; ha sido el dueño de un despacho de abogados y a mí me reconoció que no sabía nada del negocio inmobiliario.

Así que Rivero concluye que la acción social de responsabilidad aprobada este martes no es más que una cortina de humo de Paraja y en una animadversión personal. Bastante tengo con aguantarle en Gecina. Lo que ocurre es que Paraja es un empleado de los bancos acreedores, actuales propietarios de la compañía. Fue elegido por un 'headhunter' a petición del Santander. ¿Ha hablado con la propiedad? Lo hice para arreglar el problema de lucha de poder en Gecina y cedí en el reparto de consejeros, nombramiento de consejeros independientes y del director general. Ahora, probablemente toque volver a hablar con el Santander.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com