• El nuevo ceo de ENEL, Francesco Starace, ya ha advertido al ministro Soria de sus planes.
  • Y el ministro ha respondido que su reforma eléctrica continuará adelante.
  • Al final, Endesa volverá a ser una empresa de perímetro español, a la que se le habrá arrebatado su principal negocio: Iberoamérica.
  • Borja Prado permanece en su puesto pero cruzado de brazos. Los italianos ya no le necesitan.

La jibarización de Endesa por ENEL puede dar este jueves 31 su paso más definitivo: arrebatarle la división iberoamericana a la empresa española, la antigua Enersis, la joya de la corona y que reporte directamente a ENEL... o venderla pues la multinacional estatal italiana tiene un serio problema de apalancamiento.

El Gobierno ya está informado de las intenciones de ENEL, pues el nuevo ceo de la eléctrica italiana, Francesco Estarace, ya ha advertido al ministro José Manuel Soria, y naturalmente no le hace gracia. Por de pronto, supondrá una pérdida de ingresos fiscales para el erario español, pero lo más grave es que la que fuera la gran eléctrica española quedará reducida a una empresa que opera en España: jibarizada.

Por cierto, Soria ha mostrado su malestar por la campaña italiana contra la presunta "inseguridad jurídica" española. Desde luego, que no esperen que la reforma eléctrica se detenga.

Mientras tanto, el único ejecutivo español que quedaba en la central, José Bogas, ya no tiene mucho recorrido. Bogas ha sido un puntal en Endesa pero los italianos han tomado el poder en Ribera del Loira. Y en Iberoamérica, por supuesto, donde los directivos españoles son continuamente sustituidos por italianos.

¿Y el presidente de Endesa, Borja Prado Sigue en su puesto y cobrando. Salvó el cargo en la última Junta General de Accionistas, donde ya se le daba por despedido. En cualquier caso, cada vez pinta menos: los italianos ya no le necesitan para tranquilizar al Gobierno español, pues ya han enseñado todas sus cartas.  

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com