Dicen que será una de las películas favoritas de los  Oscar de este año. No lo sé,  pero lo cierto es que decepciona la última película del británico Sam Mendes (American Beauty y Camino a la perdición)

Basada en la novela de Anthony Swofford, un marine que participó en la primera Guerra del Golfo, este drama bélico no es nada novedoso en su argumento a pesar de pretenderlo. Muestra la trastienda de ese conflicto y ofrece una visión amarga, y bastante desmitificadora, alrededor de los miembros del llamado cuerpo de élite del Ejército de los EEUU: los marines.

Por ello no están ante una película bélica al uso sino ante la guerra menos heroica pero la más humana: las motivaciones de esos soldados para estar en el frente de batalla. Al parecer a los norteamericanos les interesó porque el libro escrito por Anthony Swofford fue un auténtico best seller

La película arranca, como tantos filmes estadounidenses, con el duro adiestramiento de esos jóvenes soldados para proseguir con su singular participación en la Guerra del Golfo. Aunque queda claro que Mendes pretende contar que la noticia es que no hay noticias, la película se hace pesadísima en su primera hora de metraje al describir con crudeza, con todo tipo de pelos y señales, la naturaleza descerebrada e irreverente de esos marines, aburridos ante la falta de acción Unos jóvenes que, como afirma el guionista William Broyles, se alistaron en el Ejército intentando encontrar un sitio en la vida y sólo encontraron más vacío porque, lógicamente, no buscaron en el lugar adecuado.

Bien filmada, con exteriores rodados en el desierto californiano de Glamis y en la Base George, Jarhead cuenta con una estupenda fotografía de Rogers Deakins y unas excelentes interpretaciones. Argumentalmente se inscribe en la línea habitual de Mendes: un profesional al que le gusta narrar historias desesperanzadoras. Eso sí,  si acuden a verla les asombrará el  desenlace: la última imagen rompe, de forma inexplicable, con todas las tesis antibelicistas por las que transcurre casi todo el metraje de la película.

Para: Adultos a los que les guste ver la cara menos heroica de  la  guerra y no les importe aburrirse