El Gobierno italiano de Romano Prodi ha presentado un proyecto de Ley que puede dar un vuelco a la demografía y a la economía de país, además de crear escuela en el seno de la Unión Europea. En lugar de ampliar los permisos de residencia o de trabajo, el Ejecutivo propone reducir de 10 a 5 años, el lapso para acceder a la ciudadanía italiana.

En resumen, un lustro de residencia legal en Italia bastará para ser italiano. Si la norma entra en vigor con los actuales parámetros nos encontraríamos que, según Cáritas, si se promulga el proyecto, podrían acogerse a él 900.000 personas que, en 2008, aumentarían hasta millón y medio. En la actualidad, Italia cuenta con 57 millones de habitantes, y está recibiendo un gran contingente de inmigrantes balcánicos.